31 de diciembre de 2014..
En un minuto fascinante, levanto la copa de champan hacia el cielo cuajado de estrellas y acompañando la luna este brindis.
al segundo, advierto bullir en mis papilas el cosquilleo feliz de saltarines burbujas acidas y agrias a la vez, mientras ráfagas de luz chisporrotean entre mis dedos expandiéndose por doquier.
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las comisuras de los labios al fruncirse, gestan dulces palabras musicales, labios dulces y viajeros que al partir dejan colgando la sonrisa. De mis brazos, como ramas de árbol cobrando vida, nace un abrazo sin límite echando raíces en marichu, sarita y nestor.
Tantas cosas siento posibles en ese momento..
Sin embargo, pienso, bendita, valiente...yo, capaz de desdeñar toda coherencia persiguiendo ufanas fantasías.
Porque...
Me pregunto:
¿Acaso la cordura permanente, no es un estado permanente de locura?
.
Brindo por esas ilusiones que nos fascinan, porque el nuevo año venga cargado de ellas, porque el universo se confabule y seamos capaces de fluir con la perfeccion del momento dado por El. porque esto que pasa sea igual o mejor que otros momentos pasados y los que tienen que llegar..
¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO, FAMILIA!!!!!!
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