miércoles, 8 de junio de 2011

en defensa de la felicidad


hace una semana estoy dejandome seducir y guiar por las palabras bondadosas y sabias de Mattheiu Ricard. tengo la sensacion de que de su ser emanan perlas transparentes, sedosas que a su vez, hacen los autores que nombra en el recorrido de su gran tratado sobre la felicidad. esas perlas llegan a mi cerebro, van cayendo lentamente sobre una superficie blanda, van llenando espacios, desalojan energia densa y oscura. energia o informacion , que ha sido asimilada desde no se cuando en la consciencia ordinaria y se deja traslucir en mis poros, celulas cerebrales, hormonas, actos, pensamientos,emociones,sensaciones, etc.

ahora tengo recorridos mentales nuevos que han ido impregnando este ser que tiene un corazon y late al ritmo que la vida le ofrece. las perlas de este monje me han dado acceso a una practica alucinante con los pensamientos. detengo la ola en la mitad del recorrido, en la cresta, la observo y observo como se desvanece. Como la nube frente al sol radiante. claro... vuelven, pero hay ya otro acontecer: detener, observar y desvanecer y, re- conozco la vacuidad del pensamiento alli. en ese mismo instante.

gracias al grupo de meditacion zen de los lunes.

Un dia en la vida de Lili.

varias tomas de la vida diaria. como por ej. darle la comida a los pajaros, darle el alimento a las mascotas, tomar el sol en las mañanas ac...