miércoles, 23 de octubre de 2013


Date un respiro cuando sufras.
       Date un respiro.
       Te lo mereces,
       tú y el universo que te acoge.

      No te vas a romper,
      puedes sufrir.
     Todos lo hacen
     por un tiempo.

     Piensa que sufrir 
     es humano,
     y te hace más humano todavía.
     Nunca sufres solo.

    Pero date cuenta
    de que estás sufriendo,
    ahora mismo,
    en este irrepetible momento.

   Y acuérdate, 
   que como humano que eres,

   también puedes amar.
   Entonces, date amor y consuelo.

   Eres una criatura que sufre.
   Eres una criatura que ama.
   Y esa criatura que ama
   puede consolar a la criatura que sufre.

   No dejes de hacerlo.
   Ama al que sufre, alívialo.
   Y, si ahora, el que sufre eres tú,
   consuélate, queriéndote tal como eres.

-Vicente Simón.

No hay comentarios:

LA VUELTA A CASA: EL REGRESO A SÍ MISMA ¿Qué es el ansia de hogar? Es el instinto de volver, de ir al lugar recordado. Es la capacidad de en...